El año 2021 se acababa con la publicación, por parte del Servei d’Ocupació de la Generalitat, de diferentes medidas, através de la reducción de los costes laborales, para fomentar la contratación y ocupación de personas en situación de desocupación y que forman parte de colectivos con más riesgo de exclusión laboral o social, personasque han visto agravada su situación debido a la crisis sanitaria derivada de la Covid-19.

Los menores de 30 años sin formación o experiencia, y especialmente los mayores de 45  años, las mujeres y los  parados de larga duración, han sido los perfiles de los beneficiarios de estas ayudas.

Los datos avalan la iniciativa. Sea por la recuperación de los efectos devastadores de la crisis sanitaria en el mercado de trabajo, sea porque las medidas funcionan, la verdad es que los datos apuntan a un aumento de la contratación indefinida y una reducción de la temporalidad.

Algunas de los datos que encontramos interesantes de resaltar, después de analizar los informes de contratación laboral del Observatorio de Trabajo de la Generalitat de los últimos 5 meses son:

  • La contratación temporal ha disminuido de forma significativa, pero la contratación indefinida ha tenido un aumento más discreto. En cualquier caso, el aumento se ha dado, tanto en los grupos de edad como entre hombres y mujeres.
  • La contratación indefinida ha aumentado entre los trabajadores de más de 30 años, y la temporal, a pesar de que la tendencia es a la baja en los últimos meses, en enero se mantuvo en relación a los datos del mes de diciembre.
  • La contratación temporal de más de 12 meses, ha ido disminuyendo a lo largo del periodo analizado (septiembre 2021 – enero 2022) que tuvo una subida el mes de noviembre, seguramente como consecuencia de la campaña de Navidad.
  • Los datos de contratación en relación a los menores de 30 años, no son demasiado buenas puesto que han bajado el número de contrataciones, tanto temporales como indefinidas, en esta franja de edad.
  • La temporalidad, tanto entre los hombres como en las mujeres, ha tendido a la baja en estos últimos 5 meses.
  • La contratación indefinida entre los hombres ha sido superior que entre las mujeres.

Des de CEMFormació, aplaudimos las medidas que apuntábamos al principio, y a pesar de que todavía tenemos que esperar unos meses para ver los datos del impacto de estas medidas, creemos que estas no llegan al fondo de la cuestión.

Ofrecer a las empresas profesionales que el mercado de trabajo ha arrinconado a pesar de estar cargados de competencias y con muchísimas ganas de demostrar que todavía son válidos, es quedarse a medias.

Para hacerlo bien, para conseguir cerrar el círculo, la Administración tendría que obligar a las empresas a ofrecer formación, a mejorar la ocupabilitat de estos profesionales para garantizar que el riesgo de exclusión disminuye de verdad.

No cuesta tanto. No exige una partida presupuestaria extraordinaria. A día de hoy, ya existe una importante oferta de formación subvencionada para trabajadores en activo, así como bonificaciones a la Seguridad Social por aquellas empresas que forman a sus trabajadores. Si la Administración insistiera a las empresas a formar a sus profesionales, podríamos considerar que  estaríamos trabajando de verdad, para combatir el riesgo de exclusión laboral y social de gran parte de los actuales trabajadores en situación de desocupación.

En cualquier caso, estas medidas impulsadas por el SOC, más la reforma laboral que impulsa el gobierno central, en la que persigue disminuir la temporalidad y mejorar la estabilidad de los trabajadores, plantean un escenario bastante interesante para los trabajadores del país.